Gracias a este tipo de cierre, vas a poder dejar unidas las dos placas de la plancha de asar. De esta manera, no entrará polvo en su interior e incluso podrás almacenarla en vertical en cualquier armario de la cocina.

Esta es la prestación que te va a permitir escoger la temperatura de funcionamiento que desees. Con un rápido giro de muñeca podrás aportar más o menos calor para adaptarse a tus necesidades en todo momento.

Evita quemaduras y accidentes al manejar este modelo gracias a su pieza de mango frío al tacto. Podrás agarrarlo sin problemas y con comodidad al no calentarse con su funcionamiento. Obtendrás un uso cómodo y seguro.

Este elemento se va a encargar de recoger y almacenar todos los jugos y grasas que generen tus alimentos. Así, después podrás decidir si desechar esta grasa o emplearla como salsa para darle un toque jugoso a tus alimentos.

Esta es la ventaja definitiva de tu plancha de asar. Las placas caloríficas que se encargan de cocinar tus alimentos son fácilmente extraíbles, por lo que vas a poder limpiarlas con total facilidad y comodidad.