Baterías de cocina

¿De qué materiales puedo comprar mi batería de cocina? 

Uno de los aspectos más importantes a la hora de elegir una batería de cocina es el material con el que están fabricadas sus piezas, ya que esto influye directamente en la durabilidad, la distribución del calor y la facilidad de limpieza y, según a quién le preguntes, incluso en el sabor de los alimentos que se cocinan. Puedes encontrar baterías de cocina de:  

• Acero inoxidable: es el más utilizado por su resistencia, durabilidad y facilidad de limpieza. Es apto para lavavajillas y muy higiénico, ya que no retiene olores ni sabores. 

• Aluminio: se emplea especialmente por su ligereza y su excelente conducción del calor. A menudo se utiliza como base o recubrimiento exterior. 

• Hierro fundido: perfecto para cocciones lentas y uniformes. Mantiene muy bien el calor y es ideal para guisos, aunque suele ser más pesado. 

• Teflón o recubrimiento antiadherente: facilita la cocción con poco aceite y permite una limpieza más rápida. Es ideal para freír o cocinar sin que los alimentos se peguen. 

• Cerámica: otro tipo de recubrimiento antiadherente que ofrece una superficie lisa, resistente y muy estética. También se limpia con facilidad. 

Piezas imprescindibles en las baterías de cocina 

Toda batería de cocina de calidad debe contar con los elementos básicos para preparar una amplia variedad de recetas: 

• Ollas: perfectas para preparar sopas, guisos, caldos o cocer pasta. Existen también en formato olla a presión u olla express, que acortan el tiempo de cocción gracias a la presión interna. 

• Cacerolas: similares a las ollas pero de menor altura, ideales para cocinar salsas, platos de cuchara en pequeñas cantidades o para hervir alimentos de forma rápida. 

• Cazos: con mango largo y capacidad reducida, se utilizan para calentar líquidos, preparar salsas o pequeñas porciones. 

Todas estas piezas suelen venir acompañadas de sus respectivas tapas, que permiten conservar el calor, acelerar la cocción y evitar salpicaduras, además de proteger los alimentos durante su elaboración.